DE AGRICULTURA.         I p
ra puesta entre los dedos, es suave como el terciopelo.
     La tierra pura es suave , y se pone blanda á qualquiera movimiento, y sin duda éste es el motivo porqué algunos cultivadores la llaman el corazón del terreno , y otros tierra viva, y en efecto, el terreno de ella se produce con toda su fuerza, y los herbazales toman todo su jugo.
     La tierra adámica quanto menos cargada se halla de substancias estériles, estando mas fértil, y quanto mas la dominan, tanto menos tiene de aquella actividad productiva que es propia de su esencia; y por consiguiente, tendrá menos necesidad de preparación y estiércol en el primer caso; y al contrario, en el segundo necesitará mas preparación y estiércol, pues la misma razón que la hace menos fecunda, hace que cueste mas su preparación.
     Aunque solo abriendo el suelo parece se puede conocer con evidencia la ca-
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